Mejor prevenir
Cada 29 de octubre por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, se lleva a cabo una jornada dedicada a concientizar sobre esta enfermedad, tercera causa de muerte en nuestro país y a nivel internacional.
De acuerdo con estudios médicos coincidentes, en Argentina, se producirían entre ciento treinta mil a ciento noventa mil casos por año, lo que es decir un ataque cada cuatro minutos. De los cuales fallecen cerca del treinta por ciento, entre treinta y nueve mil a sesenta mil decesos anuales. Seis de cada diez son mujeres.
¿Cómo se produce? Cuando un vaso sanguíneo de un área del cerebro se bloquea o se rompe debido a la acción de un coágulo de sangre. Por sus características pueden definirse como de orden isquémico o hemorrágico. Las secuelas afectan a nueve de cada diez pacientes.
Vale la pena identificar a los factores potencialmente de riesgo: la hipertensión arterial, el tabaquismo, la obesidad, el alcohol, drogas, vida sedentaria, diabetes y la dislipemia-tiene que ver con la cantidad de sustancias grasas acumuladas en sangre-.
¿Con respecto a los síntomas? Las principales señales de alerta son: falta de fuerza o sensibilidad de un lado u otro del rostro, brazos y piernas, inconvenientes para hablar o entender el lenguaje, pérdida momentánea de la vista, sorpresivo e intenso dolor de cabeza, visión doble, somnolencia, náuseas, vómitos, inconvenientes para caminar y realizar movimientos coordinados.
Lo importante será comunicarse de inmediato con el profesional de la salud de cabecera o el 107, la línea gratuita del Sistema de Atención Médica de Emergencias de la Ciudad, SAME.
A mayor edad y con antecedentes familiares, se multiplican las posibilidades de experimentar un ACV o derrame cerebral.
En el ámbito de Ciudad de Buenos Aires, los Hospitales Ramos Mejía y Pirovano, disponen de un equipo especializado en la atención de pacientes con esta patología en grado agudo, que se complementa con una guardia de neurología preparada para responder con diferentes tratamientos a la problemática cerebro vascular todos los días del año, las veinticuatro horas.
Para la prevención se recomienda consumir alimentos bajos en sodio y en grasas,-frutas y verduras-, hacer actividad física-treinta o cuarenta minutos diarios-, mantener un colesterol normal, abandonar el cigarrillo, desprenderse de tareas o situaciones estresantes, y disminuir la presión arterial, etc.
Esta clase de ataque se produce en más de diecisiete millones de personas en todo el planeta.
Para tener en cuenta.
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