Adabel Guerrero ya había anticipado en el reality su peculiar elección de vida, una determinación que tomaron con su marido Martín Lamela. Su confesión en la pista del Cantando generó reacciones veloces, muchas preguntas y sobre todo curiosidad.
A primeras esa revelación causó extrañeza, pero con la profundidad de la argumentación se encuentran puntos interesantes. La Rubia volvió a ahondar en la convivencia con la exmujer de su esposo, Claudia Escobar.
En plena mesa de Mirtha Legrand, en la edición del sábado, es donde la actriz abordó la temática con total naturalidad, ante la mirada a veces atónita del resto de los invitados.
“Me ayuda con Lolita y yo la ayudo con sus hijos, hago la comida a la noche y ella al mediodía”, confesó Adabel.
Y agregó: “Se está quedando en casa, nos llevamos muy bien. Ella es mi mejor amiga en este momento. Me ayuda con Lolita y yo la ayudo con sus hijos, hago la comida a la noche”, comenzó en su explicación la platense.
También aclaró: “No es que lo busqué, se dio. Nunca me lo imaginé, después de trece años ella volvió de Mendoza y le pedí que diera clases en mi escuela a las nenas más chiquitas, porque ella es maestra jardinera“.
“Siento que tengo la familia que nunca tuve, una mesa grande, con Claudia hacemos fideos caseros”, agregó Guerrero.
Claro que existe un fundamento potente, que refiere al vínculo de hermanos, de los tres hijos de Martín, uno de los cuales es Lola, la pequeña de Guerrero. Por eso, la ex participante del Cantando argumentó: “Lola la ama, ella la malcría y me ayuda a cuidarla mientras yo estoy trabajando. Como ahora nos mudamos a una casa grande la invitamos a pasar la cuarentena todos juntos, así los nenes están juntos. Lolita pasa todo el día con sus hermanos, salen a andar en bicicleta”.
Y lo más particular llegó al final, cuando la rubia reconoció algunas actividades hogareñas que comparte con Claudia. “Siento que tengo la familia que nunca tuve, una mesa grande, con Claudia hacemos fideos caseros. Es hermoso. Él está chocho”, afirmó.
