abril 24, 2024
Ciudad Noticias

Avanzan 120 convenios urbanísticos “especiales” y la privatización de la Costanera

Por Ricardo Guaglianone*

 La entrega de la ciudad a la especulación inmobiliaria de parte del jefe de gobierno porteño no tiene pausa y es totalmente irracional, además de ilegal. Por un lado se arrasa con la identidad de los barrios y más grave aún, no existe infraestructura urbana que sustente la construcción de torres gigantes en toda la ciudad,  con el agravante que el código urbanístico vigente no lo permite.

La idea de avanzar en  estos mega emprendimientos, se materializo el  2 de diciembre de 2021, cuando la Legislatura de la Ciudad sancionó la ley 6.477, que aprobó 15 convenios urbanísticos “especiales” firmados por el Ejecutivo porteño incluidos en el expediente 2195-J-2021, mientras esperan aprobar otros 100 que se están negociando.

Un convenio urbanístico es una excepción a la planificación urbana de la ciudad –específicamente, al Código Urbanístico–, otorgado a una empresa o particular para construir más allá de lo que la norma permite (en altura, metros cuadrados construidos y morfología) a cambio de una contraprestación de parte del proponente para compensar este permiso inmobiliario “especial”.

La escribanía de Larreta

En la Legislatura porteña, dominada por el PRO  y sus aliados, la Coalición Cívica de Elisa Carrio y Evolución Ciudadana de Martín Lousteau  se aprobaron en diciembre de 2021, 15 convenios (de un total de 120)  de construcción de torres con máximos de 54 y 85 metros de altura en barrios de casas bajas o al lado de propiedades patrimoniales.

También se aprobó el convenio firmado entre el Gobierno de la Ciudad y la empresa IRSA para construir un nuevo Puerto Madero denominado “Costa Urbana” con decenas de torres de 140 metros de altura en el predio de la ex ciudad deportiva de Boca Juniors, en la Costanera Sur, al lado de la reserva ecológica.

 Debido a la falta de transparencia en este proceso, la existencia y contenido de los convenios sólo se conocen cuando llegan a la Legislatura, lo que no permite una participación de la ciudadanía (ordenada por la Constitución de la ciudad) en la evaluación de esos permisos “especiales”.

 El 54%  de los convenios propuestos se ubican en un área delimitada por las avenidas Cabildo, Santa Fe y 9 de Julio hacia el Río de la Plata. Es un modelo que asegura el entorno ribereño para los negocios inmobiliarios (sin considerar las consecuencias sociales y ambientales)  privando del goce de la costanera y el rio a la mayoría de la población.

En relación con los barrios más afectados, Núñez , Belgrano  y Palermo, reúnen el 48% de los convenios propuestos. En estos barrios, con una fuerte identidad residencial y zonas tradicionales de casas bajas, el impacto de la concentración de excepciones para construir torres, podría significar una transformación irreparable de su fisonomía.

Una de las propuestas en el barrio de Belgrano en zona de casas bajas.

Hacia el interior de la ciudad, los inversores se volcaron principalmente a Chacarita, Colegiales, Villa Crespo, Villa Urquiza y Caballito con estas propuestas de megatorres.

En los barrios de alto valor histórico y patrimonial como San Telmo, San Nicolás y La Boca, los convenios arrasaran con sus identidades. En estas zonas, las asociaciones vecinales se encuentran en alerta  por la aplicación de estas “excepciones” que destruirán la identidad cultural de sus comunidades  con megatorres ubicadas  en zonas de protección histórica.

  Las “excepciones”

¿De dónde sale tanta plata?

Larreta espera obtener 200 millones de dólares por estos convenios aprobados por fuera de la ley vigente. Es decir, se aprueban leyes “especiales” para empresarios (leyes con nombre y apellido) para favorecer negocios inmobiliarios. Literal: los sectores inmobiliarios compran leyes (privilegios) en la Legislatura a pedido de Larreta.

 En estos casos, el Código Urbanístico vigente no existe,  porque cada negocio inmobiliario que se impulsa y que no se adecúa a sus parámetros  genera la modificación ad hoc de sus normas en la Legislatura, por orden de Larreta.   

“Las excepciones”  llegan en tandas a la Legislatura y se aprueban a ritmo exprés,  sin debate público como marca la Ley de Comunas.

El Ejecutivo porteño es un aliado del sector inmobiliario, al que solo le interesa el lucro, mientras que la Legislatura  es una mera escribanía de Larreta y sus amigos. En estos mega emprendimientos, la pregunta es ineludible y su respuesta no tiene límites: 

¿De dónde proviene tanta plata?

  Fuente: Jonatán Baldivieso, abogado,  presidente del Observatorio del Derecho a la ciudad y María Eva Koutsovitis, Ingeniera Hidráulica graduada en la Facultad de Ingeniería de la UBA.  

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