El candidato a gobernador bonaerense del Frente de Todos, Axel Kicillof, encabezará mañana una cumbre en La Plata con casi 60 intendentes del PJ y del massismo con el objetivo de limar las asperezas que quedaron luego del cierre de listas y diagramar de conjunto la campaña electoral.
El encuentro, para cuya convocatoria a los jefes comunales colaboró el presidente del PJ bonaerense, Fernando Gray, está pautado para las 16:00, y marcará el punto de partida del comando unificado de campaña de la fórmula que el economista comparte con la intendenta de La Matanza, Verónica Magario.
Hasta ahora el ex ministro de Economía venía recorriendo casi en soledad y con un staff muy reducido solamente los distritos no gobernados por los intendentes del PJ bonaerense, que quedaron postergados en el armado que pergeñó Máximo Kirchner.
Incluso Kicillof ya había comenzado a hacer apariciones en el interior bonaerense antes de ser designado como el candidato en la provincia, lugar que era reclamado por los intendentes para que uno de ellos lo ocupara.
La idea es que la anhelada instantánea de La Plata sirva para descomprimir las tensiones que todavía persisten, y así mancomunar las energías en pos de un objetivo común, y que consideran posible a la luz de las encuestas: desplazar a María Eugenia Vidal y recuperar la provincia para el peronismo.
Fuentes cercanas a Kicillof consultadas por NA rechazaron que el hecho de que el ex ministro no haya aún puesto pie en distritos del conurbano tuviera que ver con una supuesta relación conflictiva con los intendentes, y señalaron que la decisión obedeció a una estrategia deliberada de “recuperar votos en el interior bonaerense”.
“Teníamos que ir a recorrer donde no va nadie. Ese es el diferencial de nuestra campañas. Por eso nos abocamos al interior, y no por la relación con los intendentes. En el conurbano Cristina ya tiene un nivel de aprobación importante y te asegura los votos”, aclararon.
Como sea, el encuentro del miércoles será un mensaje de fortaleza hacia afuera y el punto bisagra a partir del cual Kicillof comenzará a concentrar sus recorridas por los distritos de mayor densidad demográfica, y que ya tienen un electorado proclive al peronismo como Lomas de Zamora, Merlo, Almirante Brown, Moreno y Florencio Varela.
La cita de Kicillof junto a 47 intendentes del peronismo K y 9 del massismo será en el local platense del Frente Nacional Peronista que maneja el ex intendente de Florencio Varela Julio Pereyra.
El miércoles pasado Kicillof había participado de una cena en la casa del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, para comenzar a esbozar la campaña bonaerense junto a la candidata a vicepresidenta, Cristina Kirchner, el primer candidato a diputado nacional, Sergio Massa, y un puñado de dirigentes entre quienes estaban el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, y el matancero Fernando Espinoza.
Allí se bosquejaron los primeros trazos, y se definió realizar una cumbre con todos los intendentes peronistas, en el marco de una reunión de trabajo, ya que hasta ahora los contactos de Kicillof con los jefes comunales eran durante las recorridas y charlas telefónicas.
En La Plata buscarán alinear el discurso y hacer una puesta en común de las distintas realidades distritales y sus necesidades concretas: la idea es marcar que las falencias en los municipios son responsabilidad pura y exclusiva de Vidal.
También hay consenso en buscar que el debate se encarrile en el andarivel de las variables económicas, ya que consideran que los problemas como la inflación, tarifas y nivel de empleo son los puntos más vulnerables para el Gobierno en la discusión electoral.
“Nos vamos a concentrar en la mala praxis de Vidal y de Macri”, adelantaron cerca de Kicillof.
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