7 de marzo, 2022
Como forma de recordar la violencia que recibió La Pepa Gaitán, asesinada por ser lesbiana, cada 7 de marzo se visibiliza la orientación lésbica para que nunca más vuelva a pasar lo que pasó con ella.
A La Pepa, el padrastro de su novia, Daniel Torres, le disparó con una escopeta calibre 16 de un solo caño a una distancia de entre 1 y 5 metros. Fue el 6 de marzo del 2010 a las 19.30 en la puerta de su casa. Pepa dio unos pasos hacia atrás y cayó ensangrentando en la vereda, hasta que llegó una ambulancia y fue trasladada al Hospital de Urgencias. A las 2.25 del día siguiente murió. La autopsia señaló que fue por la herida de arma de fuego en tórax y axila. La Cámara Séptima del Crimen de Córdoba, Argentina, resolvió que fue un homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego y le impuso a Torres la pena de 14 años de prisión, sin reconocer lo que todos sabían: que fue asesinada por lesbiana y que la pena debía ser mayor.
Torres se negó a declarar al comienzo del juicio oral. La defensa arguyó que Pepa era una “lesbiana perversa”. Ella, que tenía 27 años, trabajadora social informal por pura persistencia de acompañar y contener a los niños y las niñas de su barrio. Torres fue liberado en 2019.
“A Pepa, la matan no solamente porque era lesbiana sino porque era una torta chonga masculina. Lo que opera es otro razonamiento: te mato porque sos una mujer que quiere ser un varón”, dijo Fabianatron, de Potenciatortillera, uno de los primeros de la memoria lésbica argentina.
Hoy, 7 de marzo es el día de la visibilidad lésbica. El recuerdo de la Pepa es hoy sin embargo más que el de un crimen. Es la búsqueda de una nueva historia, un acuerdo para nunca más las Pepas de hoy deban enfrentar la muerte perpetrada por machistas cobardes.