abril 24, 2024
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Se fundó el Club Social Mitre, tiene un exquisito aroma a comunidad y valores de otros tiempos

Por Ricardo Guaglianone

Un grupo de ex alumnos de la Escuela Provincia de La Pampa y otros vecinos de Villa Gral. Mitre, que hace años desarrollan actividades en la plaza ubicada en Gaona y Gavilán, con el mismo espíritu de los fundadores del barrio y de cada club que nació para servir a la comunidad, dieron vida el Club Social Mitre, “Plaza La Pampa”.

Para llevar adelante este sueño, se constituyeron como una Asociación Civil, a través de la Inspección General de Justicia (IGJ), que les aprobó el estatuto social, estableciendo su sede en Gavilán al 1267, en la casa de su vicepresidenta Alejandra García Jung.

Martin Johansen es vocal de la asociación y locutor de cada actividad que se hace en la plaza, cuenta algunos aspectos que desean lograr a futuro: “…estamos buscando una sede social, para realizar otras actividades en el Club Social Mitre, además de las deportivas… hace muchos años que estamos en la plaza, la cuidamos, nos hacemos cargo de roturas, faltantes de elementos, que la comuna ni las empresas atienden…”.

“…Una de las primeras tareas que hicimos como institución, fue ordenar las actividades deportivas, porque varias disciplinas, por estar cerrados los espacios deportivos por la pandemia se volcaron a las plazas…”

Martin nos cuenta que hay profesores de patín de distintos clubes, Paternal, Añasco, Villa Sahores, que dan sus clases en la plaza y que la cancha es de básquet y de futbol, y surgían peleas por su uso: “organizamos los horarios para que haya espacio para todos y baje el nivel de conflicto: patín está en los horarios que no hay gente, después de las 18 hs o antes del mediodía y determinamos que un día haya solo futbol, otro día solo básquet. Armamos un cartelera, “Comunidad Plaza La Pampa” donde figuran todos los horarios y actividades”…”cualquier vecino que tenga alguna inquietud o que quiera hacer alguna actividad puede venir, estamos todos los días…”.

Los fundadores del nuevo club, comparten sus horas de amistad y sueños en este espacio verde, son los que consiguieron el arreglo de la plaza, la cuidan, la miman y son los que festejan cada aniversario patrio como si fuera un cumpleaños de toda la comunidad.

La plaza para este grupo es un segundo hogar, en el mismo estilo de otras épocas, donde los chicos/as salían (salíamos) de la escuela e íbamos al club Mitre, a Ciencia y Labor, a Imperio, a Paternal, a Villa Sahores, donde todos compartían actividades con un fuerte sentido de pertenencia. Muchos de esos clubes se convirtieron en sociedades anónimas, se perdió ese espíritu amateurs, comunitario, amistoso, que envolvía de valores el alma de los más pequeños y de los adolescentes. Ahora hacer actividades en un club, cuesta bastante dinero y se perdió el sentido comunitario de su creación.

El presidente del Club Social Mitre es Martin Daniel Porro, y nos cuenta porque está al frente de esta iniciativa: “…mi sueño es dar una mano a todo el piberío del barrio que no puede acceder a un mundo lindo como es el club de barrio, (me crie jugando baby futbol en el club Añasco), quiero que formen parte de un lugar donde se sientan a gusto, y estén contenidos, donde puedan mamar eso valores que hoy no abundan y donde puedan encontrar un sentimiento de pertenecía”…” hace 5 años doy clases de muay thai, un arte marcial de Tailandia en la plaza, en un ambiente cálido y familiar, jamás se cobró una cuota o arancel, el espacio está orientado al que lo necesita…”.

Mi lema es “una hora más entrenando es un hora menos en la calle desorientado”, busco integrar y rescatar a estos chicos y adolescentes que no saben qué camino elegir, y a través del deporte trasmitirles buenos valores y formar personas de bien para el mañana…”.

“Hago esto porque me apasiona, cada momento brindado al club, es un rato menos con mi familia, pero tengo la suerte de contar con ellos apoyándome siempre”.

Martin Daniel hace 12 años que es empleado administrativo de un estudio contable de tribunales, está casado con Iara de Lellis, tiene dos hermosos hijos, Santino y Tiago y vive en Sánchez y Cesar Díaz, “desde siempre”.

Sus días trascurren en la oficina, con alumnos particulares, en el gimnasio de Marcelo Ledesma donde entrena y se capacita para dar clases de muay thai, ese popular arte marcial tailandes.

El presidente del flamante club, hizo el jardín, la primaria y mitad de la secundaria en el Colegio Claret y la termino en el Instituto Orsino. Practico también yin tao con Javier Iglesias, disfruta del deporte en familia, de la buena lectura, la música y las actividades al aire libre.

Aroma a orquídeas y valores de otro tiempo. Ojala se mantenga la pureza de este espíritu en el tiempo. Y todos estén contenidos en esta magnífica iniciativa.

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