¿Quién no recuerda esa frase pronunciada con sello de autor? Al cierre de cada programa, el proactivo señor de frac, peluca con flequillo, anteojos, habano y los teléfonos, que fascinaba a una audiencia de todas las edades, con preferencia, claro está, a la integrada por adultos, se despedía sonriente, amigablemente, de esa manera y con esas palabras, al término de cada edición.
Quien sino un inmenso capo cómico-de esos que no tienen ni sucesor, ni réplica posible-pudo haber hecho un éxito a partir de monólogos y de la puesta en pantalla de un universo, original, desenfadado, de hasta cierta picardía y complicidad, en la televisión argentina…
Quién sino el genial Mauricio Borensztein, ¡Tato Bores!
Había nacido un 27 de abril 1927, una vida dedicada a la actuación, ¿dónde? Cine, radio, teatro y televisión.
Debutó junto a Pepe Iglesias “El Zorro” en Radio Splendid en 1945, con Fanny Navarro en el Maipo.
Participó en alrededor de veinte películas, de la mitad de los años 40 a los 80 hizo teatro y en los setenta, revista, género donde se destacó especialmente.
En 1954 se casó con Berta Szpindler, su compañera de toda la vida y la madre de sus tres hijos, talentosos por cierto, Alejandro, Sebastián y Marina.
Pero sin lugar a dudas que su personaje y el ciclo dedicado al humor político marco un hito en numerosas generaciones y en la programación de la tv nacional.
En 1958 el Presidente Arturo Frondizi enfrentaba una intensa crisis ministerial, fue en ese momento, cuando Tato se presentó por primera vez, vestido con frac, lentes, habano y peluca…”por si le ofrecían un puesto en algún ministerio”…Así fue como se inició el éxito televisivo que cambiaría para siempre el formato a la hora de hacer humor político en nuestro país.
Cada programa se lucía con sus monólogos brillantes, dichos a una velocidad increíble, secuencia que incluía el simulacro de una llamada al presidente de turno…
Se puede decir que hizo reír de manera inteligente a millones de argentinos durante casi cuatro décadas.
Entre sus libretistas, sobresalieron: Landrú, Jordán de la Cazuela, Santiago Varela y Juan Carlos Mesa.
Más de dos mil monólogos, patinando en el estudio, o cenando un plato de fideos, Tato colocó su arte, simpatía y su capacidad creativa al alcance de todos, generando un espacio de calidad, pensamiento y sonrisas en la televisión abierta argentina.
El querido Tato se fue de gira definitiva un 11 de enero de 1996, tenía 68 años…
¡Cómo se te extraña!
The post ¡Vermouth con papas fritas y good show! appeared first on Buen Ciudadano.
