Bajo la persiana por tiempo indeterminado
Resulta doblemente triste y desesperanzador cuando un emprendimiento, creado por el Padre del grupo familiar en 1954, tiene que dejar la actividad…la que con tanto cariño realizaban para una clientela fiel y el turismo
El espacio gastronómico insignia del barrio de La Boca, declarado de interés cultural, no pudo reponerse a la caída de la situación económica provocada por la pandemia/cuarentena/ y los protocolos sanitarios, que en la actualidad, sólo le permitían tener activas cinco de sus veinte mesas…Pero el “golpe de gracia” fue la eliminación del ATP y la escasa ayuda oficial recibida con relación a los impuestos municipales.
Al respecto, Silvia Castro, la dueña del comercio situado en Cafarena 64, señaló: “No vamos a poner en venta ni el local ni el fondo de comercio…La única posibilidad de volver a abrir es que mejore la economía, que llegue la vacuna para todos y que retorne el turismo”.
“El Obrero” estuvo ocho meses parado, además contrajo una deuda de alrededor de setecientos mil pesos para cumplir con las medidas de preventivas ante la circulación del virus Corona.
El popular establecimiento no pudo realizar “delivery”ni “take away”, porque las costumbres y las características barriales no dan para este tipo de servicios, como tampoco, para colocar mesas en la vereda…
En su época dorada en “El Obrero” trabajaban trece empleados distribuidos en dos turnos para la atención al público, luego con el Covid-19, comenzaron a abrir solamente al mediodía y obviamente, con la mitad de personal.
Por sus instalaciones pasaron: Susan Sarandon, Bono, Daniel Barenboim, hasta el mismísimo Príncipe Alberto de Mónaco…
Cada vez que visitaba al querido barrio de La Boca, me daba una vuelta por este Bodegón, siempre colmado, siempre con esos sabores únicos, tentadores, deliciosos, porciones abundantes y una muy buena atención.
Lamento que “El Obrero” haya tenido que cerrar sus puertas. Pero también lamento que no existan políticas que protejan a este tipo de lugares icónicos de la Ciudad de Buenos Aires.
En las últimas horas, “Oviedo”, otro reconocido local gastronómico de nuestra Ciudad, ubicado en Palermo, perteneciente a la Familia Coto, comunicaba a través de las redes sociales, que luego de una trayectoria de treinta años, había llegado el momento de decir adiós…hasta que nuevos proyectos nos vuelvan a encontrar.
De acuerdo con un informe proporcionado por la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina, FEHGRA, la actividad registra una caída inter-anual del orden del sesenta y cinco por ciento.
Cabe destacar que el noventa por ciento de las empresas del rubro hotelero y gastronómico durante el ASPO, aislamiento social, preventivo, obligatorio, debieron endeudarse para mantenerse en pie.
Por Visión Porteña
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