Fueron empleadas como conductoras de colectivo en la ciudad de Buenos Aires y otras doce permanecen en lista de espera por el registro de «Mujeres Aspirantes a Choferes de Colectivo» que comenzó a funcionar por orden judicial hace 100 días en el ámbito de la Secretaría de Trabajo de la Nación para fomentar la paridad de contratación en un rubro tradicionalmente dominado por hombres.
El dato cobra mayor relevancia tras lo acontecido en la ciudad santafesina de Rosario, donde la justicia hizo lugar a un amparo presentado por un grupo de mujeres para que se cumpla una ordenanza municipal que obliga a las empresas a tener un plantel igualitario, y cuyo incumplimiento fue justificado por el secretario general de la UTA con frases unánimemente repudiadas como «sexistas».
«Como todo cambio, sabemos que no se da de un día para el otro y va a ser progresivo. Lo central es que seguimos avanzando en la igualdad efectiva de oportunidades en el acceso al empleo. Esto constituye una política de Estado y un debate que se ha iniciado en toda la sociedad y no va a volver atrás», dijo la directora Protección e Igualdad Laboral del Ministerio de Producción y Trabajo, Cecilia Grau.
La primera contratación a partir de la Nómina de Mujeres Aspirantes a Choferes de Colectivo fue la de Érica Borda quien ganó una demanda contra cuatro empresas de colectivos por «discriminación» tras haberle denegado sistemáticamente el trabajo con el argumento de «mujeres no tomamos».
«Estoy feliz porque pude demostrar que tenía razón y, me doy cuenta que mi caso le abrió la puerta a muchas mujeres que quieren trabajar en este rubro», dijo Borda, quien renunció a su trabajo como enfermera en una clínica para volver al volante.
La mujer consideró que hay «al menos unas mil» que quisieran inscribirse pero no cumplen con el requisito de la licencia habilitante nacional por «una traba económica», dado que deben invertir unos 18 mil pesos entre curso y credencial para intentar ingresar a un mercado que siempre ha permanecido cerrado para ellas.
Por su parte, Grau concedió que «más allá de la creación de la nómina, es importante realizar un seguimiento de este tema para detectar todas las barreras que existan en el acceso a estas oportunidades», y ya se ha creado una subcomisión a tal fin.
Tras 15 días de capacitación y si todo sale bien, el próximo lunes Borda ya estará surcando las calles de Buenos Aires al volante de una de las unidades de la línea 130, la misma empresa que tiene realizando prácticas a la segunda mujer en ser contratada por la Nómina, Sabrina Gutiérrez.
El listado fue lanzado el pasado 5 de febrero en cumplimiento de un fallo de la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo en el que también se ordena a las empresas que «prioricen la contratación de mujeres hasta que representen al menos el 30% del personal», recurriendo para ello a este registro.
Borda había tenido que volver a la universidad y cambiar de profesión cuando en 2010, y después de 12 años de ejercer como chofer en la línea 140, fue despedida para no volver a conseguir trabajo en el rubro.
En 2014 decidió presentar una acción de amparo y la justicia le dio la razón en noviembre pasado.
Este registro, que es de consulta obligatoria para las firmas que perdieron la demanda, podrá ser utilizado por todas aquellas empresas que deseen incorporar conductoras.
Según datos de la CNRT, a nivel país poseen licencia profesional 376.246 varones y tan sólo 925 mujeres, de las cuales 454 son conductoras de transportes de pasajeros.
Fuente: Télam
