Si bien los entrenamientos continúan como en cualquier época del año, vale la pena tener en cuenta algunos recaudos, de manera de no correr riesgos que puedan llegar a afectar tu salud.
El temadirectamente los supera.
Entonces l para prestar especial atención se produce cuando la temperatura se acerca a los treinta grados o a prioridad será evitar el golpe de calor, de aquí que se recomienda salir a correr antes de las nueve de la mañana y después de las 19. El objetivo principal será alejarse todo lo posible del mediodía, la caída de sol a pleno, y sus consecuencias altamente negativas para el organismo.
El punto de partida fundamental es decidir la ruta antes de salir a correr o trotar. La idea es elegir aquellas zonas donde prevalezcan la mayor cantidad de lugares con sombra.
Aunque la práctica no se prolongue más allá de una hora, habrá que colocarse una buena capa de protector solar de acuerdo al tipo de piel correspondiente.
Otra recomendación esencial tiene que ver con la hidratación, respetando la secuencia “antes, durante y después “del entrenamiento. Resulta vital la ingesta de agua o bebidas isotónicas.
Sobre el consumo de agua, se sugiere un litro de agua cada veinticinco kilogramos de peso. Consumir dos litros de agua por día facilita que el cuerpo funcione de manera correcta, sobre todo cuando el entrenamiento se llevará a cabo por las mañanas.
Existe un refrán que ilustra simbólicamente las proporciones de la alimentación según las franjas del día: “Desayuna como un Rey, almuerza como un Príncipe y cena como un Mendigo”.
El verano-lo queramos o no- le dará una dinámica diferente a nuestras prácticas, y sin duda, nos llevará a modificar el ritmo habitual. Es muy importante prestar atención a las señales que emita nuestro cuerpo. Por ejemplo, si realizando alguna rutina la sensación es que está costando más o de fatiga, disminuir de inmediato el tiempo y la intensidad.
En cuanto a la ropa, cómoda, fresca, de colores claros. El blanco refleja el cien por ciento de la luz, permitiendo que la temperatura del corredor sea más baja.
Se desaconseja el uso de ropa abrigada-camperas deportivas-que algunas personas utilizan como para sudar mucho y supuestamente bajar de peso rápido…Está comprobado que profundiza la deshidratación, sin quemar las calorías extra.
Con relación a las zapatillas, una sugerencia: a la hora de comprar, que sea un punto más del que nos otorga el calce perfecto.
Asimismo, habrá que observar el peso que puedan transportar de acuerdo al diseño, la amortiguación y la distancia-corta, media y larga-que se encuentren en condiciones de recorrer.
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