Calígula, el conocido emperador romano estuvo profundamente enamorado de su caballo “Incitato” y lo nombró Senador de Roma, además, dormía con él y para que descanse, dice la historia, decretaba un silencio total en la ciudad y el que lo rompía era degollado.
“Incitato”, el caballo senador contaba con una dieta a base de avena, mariscos y pollo, alimentos que en aquellos años no estaban al alcance de los ciudadanos comunes y corrientes, tenía joyas y sirvientes que estaban a su disposición en todo momento, además su caballeriza era de mármol y marfil.
Calígula se sabía, estaba profundamente enamorado de su hermana y tenía relaciones con ella, además, padecía trastorno bipolar, como explicación de las numerosas extravagancias, intercalando episodios de locura con otros de apariencia racional y tomando decisiones sensatas.
Las semejanzas con el presidente Milei son llamativas. El perro muerto de Milei de nombre “Conan”, que el actual presidente lo cree vivo y lo declara su asesor espiritual, ya que Conan, que está en relación directa con Dios, le habla a través de una médium (a veces hace de médium su hermana Karina) y le trasmite las instrucciones que Dios le envía a través de Conan para su acción de gobierno.
Milei para tener a Conan en presencia terrenal, lo hizo clonar para tener su descendencia y ahora tiene cuatro descendientes a los que le asigno a cada uno un ministerio de gobierno.
Conan es su consejero económico a quién espiritualmente “consulta” diariamente las decisiones a tomar y al igual que el caballo senador que dormía con Caligula, también Conan dormía con Milei quien priorizaba por sobre todas las cosas su alimentación, gastaba una bolsa de quince kilos cada tres días y al igual que Calígula, está profundamente enamorado de su hermana, con quien, dicen las malas lenguas, tiene relaciones sexuales y convive con ella,
Otra similitud llamativa con el emperador romano es que el actual presidente padece trastornos bipolares, intercalando la locura y reacciones violentas con algunos momentos de lucidez.
El paralelismo entre ambos personajes es increíble, solo los separan, veintiún siglos.
