Porque los grandes músicos, compositores, instrumentistas que enriquecieron nuestro acervo cultural con su impronta artística no pasan de moda, y mucho menos, forman parte de un supuesto “museo de antigüedades”.
Justamente con la escucha y el conocimiento de estos artistas extraordinarios como “Pichuco” se construye la cultura argentina. De aquí la importancia de recordar que un 11 de julio de 1914 nació, quien no tardaría en convertirse en “el bandoneón mayor de Buenos Aires”.
Hijo menor de Felisa Bagnoli y de Aníbal Carmelo Troilo, quién le otorgo el apodo de “Pichuco”…del dialecto napolitano “picciuco” que significa llorón…
Nació en el Abasto y se crió en Palermo. Este porteño de ley se inició en el complejo arte del bandoneón desde pequeño. A los diez años convenció a su mamá para que le comprara un bandoneón. Y así fue como Aníbal obtuvo su instrumento, el costo: 140 pesos en catorce cuotas de diez pesos…
Con once años realiza la primera actuación en un bar ubicado en cercanías del Mercado del Abasto y a los catorce formó un Quinteto. En 1930 es contratado para sumarse al Sexteto del violinista Elvino Vardaro junto a otros músicos de notable valor como Osvaldo Pugliese…
Troilo formó parte de consagradas orquestas, como por ejemplo, la perteneciente a Juan Pacho Maglio, Julio de Caro, Juan D´Arienzo, Ángel D´Agostino, y Juan Carlos Cobián…
Con orquesta propia debutó el primero de junio de 1937 en el mítico “Marabú”.
Por sus distintas formaciones pasaron los cantores más importantes de la historia del tango argentino: Francisco Fiorentino, Alberto Marino, Floreal Ruiz, Edmundo Rivero, Jorge Casal, Raúl Berón, Roberto Rufino, Ángel Cárdenas y Roberto “El Polaco” Goyeneche.
Sus pianistas, paulatinamente, se convirtieron en directores orquestales. Entre otros, sobresalieron: José Basso, Carlos Figari, Osvaldo Berlingieri, y José Colángelo.
En 1938 se casó por civil con Zita, Ida Dudui Kalacci. Se conocieron en un local nocturno donde trabajaba como empleada.
Una vida dedicada a la música, con personalidad, pasión y talento, atributos que le permitieron crear con su entrañable amigo el Poeta de Buenos Aires, Homero Manzi, obras fundamentales, que aún siguen emocionando, como: “Sur”, “Barrio de Tango”, “Malena”, “Che Bandoneón”, “Discepolín”, “Romance de Barrio”, etc.
En 1968 presentó el Cuarteto, experiencia que incluía dúos de bandoneón con Astor Piazzolla.
De su amplio repertorio, imposible dejar mencionar “María”, “Garúa”, “La última curda”, “Responso”…
El Maestro Aníbal Troilo “se fue de gira” el 18 de mayo de 1975. Sin duda, un artista para escuchar y tener en cuenta.
La frase de “Pichuco”
De Buenos Aires tendría que decir muchas cosas…Que es mi vida, que es el tango, que es Gardel, que es la noche…Que es la mujer y el amigo…Tendría que decir muchas cosas y muchas no sabría cómo decirlas…Pero anote esto: Agradezco haber nacido en Buenos Aires.
Por Buen Ciudadano
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