En medio de negociaciones con el Gobierno Nacional, las compañías se preparan para implementar cambios significativos en respuesta al alza del dólar y a los atrasos acumulados. Mientras el Gobierno promete reuniones, primero se reunirá con supermercados para discutir los acuerdos de precios.
Las fechas límite acordadas entre el Gobierno y ciertos sectores respecto a los precios, que estaban en vigencia hasta el 15 de agosto, se han cumplido. En algunos casos, se solicitó a ciertos sectores mantener incrementos moderados, como en el consumo masivo. Por otro lado, se estableció un congelamiento de dos meses y medio en rubros como electrónica, línea blanca, indumentaria, calzado deportivo, celulares, bicicletas y motos. El secretario de Comercio, Matías Tombolini, había hecho este pedido a las empresas para mantener la aprobación de importaciones. Ahora, estas fechas han expirado y se suma la reciente devaluación al debate sobre los precios.
La subida del dólar en un 22% en un solo día por parte del Banco Central generó incertidumbre en el sector alimentario. Las compañías han estado analizando meticulosamente los impactos y los nuevos costos para presentar al Gobierno. La Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal) se reunió para analizar los impactos y solicitar aumentos de precios a fin de poder seguir participando en el programa Precios Justos.
La discusión sobre los nuevos acuerdos de precios ahora será liderada por el titular de la Aduana, Guillermo Michel, según fuentes oficiales. Se espera que las empresas que se unan al acuerdo reciban descuentos de impuestos y el respaldo del Banco Central para asegurar operaciones de importación en sus cadenas de producción.
La Asociación de Supermercados Unidos (ASU) fue convocada para discutir con el Gobierno, lo que sugiere que se podría solicitar a los supermercados que no acepten nuevas listas de precios hasta que se acuerde un nuevo camino con las compañías. Las empresas alimenticias esperan definiciones, ya que tienen solicitudes de incrementos por encima de las últimas pautas oficiales.
A pesar de la devaluación y otros factores, se espera que los incrementos en los precios de los alimentos no sean inferiores al 10% al 15%. La incertidumbre prevalece en el sector privado, ya que muchos sectores paralizaron sus operaciones mientras esperaban claridad en la situación.
El programa Precios Justos continuará y se están considerando medidas para dar previsibilidad y evitar abusos en los precios. Las empresas serán convocadas en los próximos días para discutir y ajustar los incrementos en función de una revisión exhaustiva de sus costos.
Aunque el impacto real de la devaluación en los costos de los productos aún no está claro para muchas empresas, se espera que los incrementos en los precios de los alimentos no sean inferiores al 10% al 15%. La incertidumbre prevalece en el sector privado, ya que muchos sectores paralizaron sus operaciones mientras esperaban claridad en la situación.
