3 de julio, 2022
Por Facu Soto
¿Cómo hacer Macbeth hoy, una tragedia ambientada en Escocia, en el siglo XIII, que aborda la mutación de la personalidad de un hombre ante la ambición por el poder, propiciada por su mujer Lady Macbeth, escrita por Shakespeare en 1606?
La nueva puesta de Macbeth, bajo la dirección de
Daniel Casablanca y Andrés Sahade, saben cómo hacerlo y lo lograron. Se trata
de una inevitable obra para disfrutar en nuestros tiempos post-pandémicos,
donde se recupera el humor popular que el dramaturgo inglés incorporaba en sus
dramas y tragedias haciendo reír al pueblo que veía su obra.
Maravilla la recuperación, no
solo de este aspecto shakesperiano sino también, de la creatividad escénica con
la que se despliega la obra, utilizando recursos actuales como la proyección de
imágenes que se dibujan y desdibujan en las paredes creando la ambientación
perfecta (los méritos son para el diseñador de arte en los dibujos de arena proyectados por Alejandro Bustos) para regocijare con una obra
que trasciende los parámetros morales del cristianismo, donde la muerte trae
paranoia, pero por aspectos que trascienden la moral que conocemos hoy en día.
No es la culpa por el castigo y la prisión, sino por la falta de convencimiento
propio y la inducción de su esposa lo que lo lleva a Macbeth a actuar y a darse
cuenta que los actos una vez cometidos no pueden borrarse haciendo marcha
atrás.
Con el deleite de música original en vivo de Ricardo Scalise, sentado frente a su piano (que se parece a un clavicordio de la Edad Media) creando los efectos perfectos para una obra que no se puede dejar de ver, dado que inspira y transpira (tanto en lxs actores como en el público que ya conoce el argumento pero la vive como la primera vez). Es certero el simple pero contundente vestuario realizado por Analía C. Morales nos permite ver que con poco se puede hacer mucho; es decir, sin un vestuario presuntuoso y de alto presupuesto como el del Teatro General San Martín o el Cervantes se puede hacer algo posmoderno y medieval encontrando el equilibrio justo para que no se trate de algo kitsch ni presuntuoso, equilibrando la obra con majestuosidad.
Lxs actores dejan todo en escena y el talento de Lady Macbeth (Gabriela Biebel, que desde el 2005 hasta la fecha es docente de actuación en la Escuela de teatro de Daniel Casablanca fue directora de “La tempestad”, junto a Andres Sahade en el 2011, entre otras, habiendo actuado en muchísimas obras) brilla en escena junto a su marido, Macbeth (Charly Arzulián, quién actuó en más de 30 obras, realizó la coordinación artística de “No es amor, es deseo” y fue entrenador, productor y director escénico en “Instante”) viéndolo en Macbeth parece ser “la persona indicada” –y no otra- para hacer Shakespeare; brillan sus ojos, su voz se expande con potencia como si Laurence Olivier y Alfredo Alcón hubiesen encarnado en él.
El elenco se completa con las impecables, y no menos trascendentes, actuaciones de Eleonora Valdez, Sergio Ballerini, Andrés Sahade, Ricardo Scalise traen al verdadero y remodelado Shakespeare a nuestros días, trayendo emoción, alegría y pensamientos a nuestras vidas. Quizás podríamos haber empezado diciendo que es una obra puesta en escena Daniel Casablanca y Andrés Sahade, y con eso, claro, ya está todo dicho ¿qué más?
MACBETH, de William Shakespeare
Elenco Charly Arzulian, Gabriela Biebel, Eleonora Valdez, Sergio Ballerini,
Andrés Sahade, Ricardo Scalise
Música original Ricardo Scalise
Dirección y puesta en
escena Daniel Casablanca y Andrés Sahade
Días: Sábados 19:30h.
Teatro: El Método Kairós
(El salvador 4530, Palermo)
