Comenzó a implementarse, luego de haber sido aprobada meses pasados la Ley de Etiquetado Frontal en Argentina. Sancionada con el objetivo de que la población cuente con información precisa sobre los productos que consume y así pueda sostener una alimentación saludable. En ese sentido, desde el Ministerio de Salud afirmaron que «se trata de un proceso gradual cuyo objetivo no es el sello sino la promoción de una alimentación saludable».
Ahora los productos con exceso en grasas, azúcares, sodio y calorías de las grandes empresas comenzaron a exhibirse en las góndolas con el sello que describe esa característica insalubre.
Las empresas a las que se les haya otorgado una prórroga por 180 días tendrán tiempo para colocar los sellos hasta enero de 2023.
Por su lado, las pequeñas y medianas empresas tendrán plazo hasta el 20 de febrero de 2023 y hasta un mes antes podrán pedir la prórroga en caso de necesitarla.
Carla Vizzotti, ministra de Salud, en una charla con periodistas especializados explicó: «La Ley 27.642 tiene como objetivo la promoción de una alimentación saludable; en ese contexto, el etiquetado frontal es solo una parte que busca dar la información para que las personas tomen las mejores decisiones y las empresas traten de readecuar sus productos en la medida que puedan.»
Las prórrogas, tal como establece la Ley, fueron otorgadas en muchos casos para adecuar los productos. «Esto es importante porque nuestro objetivo no es llenar de sellitos sino que sean más saludables», concluyó.
Redacción Línea Oeste
