Comenzó el espectáculo de cada año para esta época en la CABA: ¡el proceso de floración de los jacarandás! Las calles, parques y plazas se colorean de lila intenso, generando un atractivo natural extra para los vecinos, las vecinas y quienes nos visitan. Porque durante alrededor de cuatro semanas sus flores de cuatro a cinco centímetros de largo permanecerán en las copas, más tarde caerán, tapizando las veredas y los cordones de las calles ciudadanas. En la medida que el calendario va avanzando hacia la temporada estival, sus ramas irregulares volverán a brotar las hojas que le otorgarán mayor volumen a sus copas.
La intensidad de su color se la debe a un detalle muy particular, florece después de haber desprendido la mayoría de sus hojas; entonces las flores brotan de sus ramas.
La especie fue introducida por el Director de Parques y Paseos, Carlos Thays, a fines del siglo XIX. Su incorporación requirió de la adaptación experimental, debido a las diferencias de temperatura entre la Ciudad y el norte Argentino, su hábitat original.
De acuerdo con la información actualizada proporcionada por la Dirección de Espacios Verdes y Arbolado, en las veredas porteñas se encuentran 13.872 jacarandás, en tanto que en los espacios verdes habitan 5.050.
Se trata del cuarto árbol más presente en el espacio público porteño, detrás del fresno americano, el plátano y el tilo. Las áreas de la Ciudad donde más se puede apreciar esta especie son: las Avenidas Figueroa Alcorta, Sarmiento, 9 de Julio y San Juan. También se los puede ver en torno a la Embajada de los Estados Unidos en Palermo, en el Parque Los Andes, Chacarita y en el Jardín Botánico- Palermo-.
Sobre el tema, la Sub Secretaria de Gestión Comunal, Victoria Roldán Méndez, manifestó: “El jacarandá es uno de los árboles con mayor belleza paisajística de la Ciudad de Buenos Aires y está recomendado para ser plantado tanto en vereda con en espacios verdes, por eso es una de las especies que también producimos en nuestro vivero”.
Por su parte la Directora General de Espacios Verdes y Arbolado, Florencia Valía, comentó: “Es un árbol que tiene características muy favorables para el arbolado público porque sus raíces no son invasivas, su madera es resistente y su follaje genera una amplia sombra”.
En 2015 la Legislatura de la CABA declaró al Jacarandá como el Árbol distintivo de la Ciudad de Buenos Aires.
Y aunque no es una especie nativa, se fue integrando plenamente al eco sistema porteño, transformándose en un auténtico protagonista del paisaje, de la geografía urbana, y hasta de una de las inolvidables canciones de María Elena Walsh.
Por la gestión del arbolado público, la Ciudad fue reconocida, a principios de 2021, por el programa “Tree Cities of the World 2020” de la Arbor Day Foundation y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Por Visión Porteña
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