Le queda tan bien ese título, que parece hecho a medida. Después de 28 años y varias finales perdidas, vuelve a ganar el preciado galardón. Recupera su status y empata a Uruguay en la cantidad de copas ganadas. Nada menos que 15 cada uno.
El gran rival, Brasil, está en el tercer puesto, con 9 títulos. Se computan los campeonatos Sudamericanos y las copas América. Estos fueron y son los torneos que definen a los mejores del continente. La alegría se potencia por tantos años de no lograr obtenerla. Es como si una fuerza extraña impedía que nos consagremos. Toda la carrera de Messi, sin ganar campeonatos, resultaba inmerecido para tamaño jugador. Transitando el final de su carrera lo pudo conseguir, al fin, y un torneo de esta importancia. Él que consiguió batir todos los records de campeonatos, copas, medallas. Él varias veces goleador y “Balón de Oro”. El mejor del mundo por varios años seguidos. Jugando en el más alto nivel de la cúspide universal del fútbol, en el equipo ultra dominador por muchos años. El imbatible quería ganar con la selección de su tierra natal.
En la siguiente frase, Messi muestra sus sentimientos: “Necesitaba sacarme la espina de ganar algo con la Selección. Fueron muchísimos años. Sabía que en algún momento se iba a dar. Fue en Brasil y ganándole a Brasil. Soy un agradecido. Siento que Dios estuvo guardando este momento para mí, contra Brasil en la final y en su país”. Con “su” selección, la que eligió para mostrar su magia en los mundiales. Por encima de la nación donde se consagró y convirtió en el genial jugador. El mejor de la elite mundial. Solamente la copa del Mundo puede superar este halago. Así lo expresa el que ahora nadie puede discutirle que es el líder de su selección: “Tenemos que aprovechar este envión, les dije a los chicos que son el futuro de la Selección. Y ya la demostraron. Ya conocía a los chicos. Es un grupo espectacular. Me siento feliz siendo parte con ellos. Estos 45 días terminaron de forma impresionante”.
Pues si solo falta esa, que mejor empujón que este triunfo para impulsar al compromiso del equipo que alcanzó a darle al “enano” el mejor acompañamiento. Sin despreciar a los anteriores integrantes que eran figuras estelares del futbol mundial. Esta generación de jóvenes con poco recorrido se caracterizó por la mística en torno al líder. Scaloni logró armar un equipo que juega como tal, solidario, persistente y disciplinado. Con sacrificio y lucha, sin prescindir de la magia que adorna los pies de varios de estos jugadores. Pero con convicciones. Es lo que ronda en la cabeza de Scaloni y así lo comunica: ”Para mí, el título es una alegría enorme, pero más alegría me da por los muchachos, porque todo ha sido mérito suyo. El grupo entendió lo que uno proponía y después todo lo demás, se debe a su esfuerzo. Fueron 28 guerreros, con varios días dentro de una burbuja, poniendo mucho esfuerzo y privándose algunos de ver a sus hijos recién nacidos”.
Siempre Messi estuvo rodeado de grandes figuras. Excelsos futbolistas, pero lamentablemente no lograron coronar con títulos, muchas veces merecidos. Como la final perdida con Alemania, en el 2014 en el mundial jugado en Brasil. Los triunfos no deben ser merecidos. Es obligación conseguirlos. Así jugó esta selección. Ganándole la pulseada al anterior ganador de la copa y también quíntuple campeón del mundo, en su casa y en el histórico Maracaná. Nadie duda que Brasil es el mejor del futbol mundial desde el año 1958. Pero en esta ocasión, como en tantas otras, le ganó su sombra. Argentina es el equipo que tiene mejor historial con Brasil, entre todos los mejores del mundo.
Le ganamos a un gran rival, al mejor. Eso encumbra el resultado. Le da categoría al título. Lo hace luminoso e importante. Tanto como para empezar a recorrer con optimismo y actitud el tránsito al próximo mundial. El festejo final fue impresionante. La gran felicidad de conseguir el objetivo tan esquivo. Llenó al festejo de emoción. Incluso, junto a algunos de los jugadores rivales como Neymar, no se querían ir del estadio. Permanecieron por mucho tiempo. La imagen difundida mundialmente de Messi y Paredes, sentados en un escalón charlando amigablemente y hasta disfrutando de estar juntos. Pasaba el tiempo y lo único que querían es seguir en el campo de juego.
Como esos chicos de barrio que se sientan en el cordón de la vereda para conversar de sus cosas, después de jugar en la calle. Ese es el futbol. No hay nada más lindo. Después de un enfrentamiento donde se compitieron con dureza y habilidad de ambos lados, para demostrar quién era el mejor de los dos “taitas”. Terminaron abrazados, llorando y riendo de emoción y alegría. Es lo que proporciona el futbol. El gran deporte, pasión de multitudes. Cerramos con las palabras de Messi hablando de Lionel Sacaloni: “Es todo mérito de Scaloni, lo que hizo, lo que construyó. Siempre fue en crecimiento. Siempre quiso lo mejor para la Selección. Supo armar un grupo espectacular, un grupo ganador. Argentina hacía un montón que no salía campeón de América y él lo consiguió”.
Por Francisco Grillo
The post Por fin Argentina vuelve a ser Campeón de América appeared first on Las Miliuna Porteñas.