El ministro de Economía, Sergio Massa, confirmó que enviará al Congreso de la Nación un proyecto de ley para crear una «moneda digital argentina». El candidato a presidente de Unión por la Patria (UxP) había anticipado su interés por la medida durante el debate con sus adversarios para acceder a la presidencia en Santiago del Estero.
En esa oportunidad manifestó que: «Vamos a poner en marcha la moneda digital argentina. Así como tus hijos plantean en su economía de plataformas la posibilidad de comerciar con el celular o la tarjeta, lo vamos a hacer de manera global para toda la Argentina».
Durante esa intervención, Massa adelantó que la divisa virtual «ofrecerá una reducción impositiva para quienes la utilicen en sus operaciones económicas, como una forma de promover la formalidad en las transacciones».
Al confirmar que buscará el avance de la iniciativa a través del parlamento, el ministro detalló que sería complementaria de un proyecto de blanqueo de capitales que ya entró en Diputados. Este se vincula, a su vez, con el acuerdo firmado con Estados Unidos para el intercambio de información financiera.
«Noruega y Suecia son el modelo más conocido, pero Brasil también está avanzando. Nosotros con nuestros vecinos tenemos mucho comercio bilateral, mucho trabajo complementario y sinérgico y tenemos que tener una mirada común», amplió.
Monedas digitales en el mundo
Con el auge de las criptomonedas, los bancos centrales de varios países comenzaron a evaluar la emisión de formas digitales de dinero denominadas CBDC. Pero a diferencia de criptodivisas como Bitcoin, las CBDC estarían centralizadas en cada banco central, y serían de curso legal.
La primera moneda digital emitida por un banco central fue el Sand Dollar lanzado en octubre de 2020 por Bahamas. No obstante, la experiencia más conocida es el e-yuan de China.
Una investigación del economista indio Eswar Prasad afirma que algunos efectos positivos de este instrumento económico serían «ampliar la inclusión financiera«, «aumentar la eficiencia y la estabilidad de los sistemas de pagos con la creación de una opción pública de pago como salvaguardia».
Además de eso, ayudaría a obstaculizar a las actividades ilegales como venta de drogas, lavado de dinero y financiamiento del terrorismo que se apoyan en operaciones anónimas en efectivo.
Por otra parte, podría contribuir al aumento de la formalización de la actividad económica, dificultando así la evasión de impuestos. Asimismo, las pequeñas empresas podrían beneficiarse de costos de transacción más bajos.
En un panel sobre desarrollo de monedas digitales de bancos centrales en 2021, el subdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI), Bo Li, aseguró que 9 de cada 10 bancos centrales consultados estaban explorando implementar las CBDC, y la mitad estaba trabajando en su desarrollo.
La muestra se realizó en 81 entidades bancarias que representan el 76 por de la población mundial y el 94 por ciento de la producción económica global.
